Qué vanidad imaginar
que puedo darte todo, el amor y la dicha,
itinerarios, música, juguetes.
Es cierto que es así:
todo lo mío te lo doy, es cierto,
pero todo lo mío no te basta
como a mí no me basta que me des
todo lo tuyo.
Por eso no seremos nunca
la pareja perfecta, la tarjeta postal,
si no somos capaces de aceptar
que sólo en la aritmética
el dos nace del uno más el uno.
Por ahí un papelito que
solamente dice:
Siempre fuiste mi espejo,
quiero decir que para verme tenía que mirarte.
Y este fragmento:
La lenta máquina del desamor
los engranajes del reflujo
los cuerpos que abandonan las almohadas
las sábanas los besos
y de pie ante el espejo interrogándose
cada uno a sí mismo
ya no mirándose entre ellos
ya no desnudos para el otro
ya no te amo,
mi amor.
*Con ello finaliza nuestro círculo, el de conocer tus manos y besarte sin labios, ya no pretendo tocarte ni alcanzarte, se han formulan nuevas sonrisas y caricias para ésta linda vida con todo el mundo mío.
22.2.09
10.2.09
Lunas Llenas
Borré limón y sal porque te miento y me miento, que de la ausencia que existe en este infinito espacio soy feliz, porque de cada día que paso sin estar en ti, tú creces y vuelas yo sonrío y dibujo nubes sicodélicas, porque al paso de los días no se va nada, todo aquí se queda y lo guardo en dosis para las lunas llenas, así te siento, de manera libre y feliz, solitaria pero con fuerza, permanente y para siempre sin espera pero con amor.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)