7.10.14
Universo
Cuando ando pensando si tu eres lo que se va, llega la hora de las muchas palabras sucias que se me mezclan en la boca y terminan en un "te quiero ver", ya no se en que universo te llevaré, creo que mejor me haré un tiempo para lento mirar mi estado de ser, amar y estar.
25.9.14
Jueves
18.9.14
Ayer
31.8.14
¿Como retomar lo olvidado?
¿Como retomar lo olvidado?
18.2.11
Piel
Se encuentran las delicias de una piel intoxicada,
las arrugas de tristeza,
las marcas del amor,
los pliegues de los años.
Y es que prefiero tocarte a que hables.
porque sólo así te conozco mejor.
11.10.10
27.9.10
Dos Lunares
formando una noche precisa en respiración
sudando la palabra amor,
misma que terminó por borrarte dos lunares de tu cara
para nacer en mi espalda.
23.9.10
¿La felicidad aburre?
El fin de la espera llegó en otoño, la costumbre se hizo y lidiar con ser feliz parece un trabajo de manera universal, misma que paga en satisfacción con préstamos de tranquilidad, más no se olvida que es un trabajo, un préstamo y para la vida feliz ni siquiera nosotros le somos indispensables.
23.7.10
1985
Un cuarto de siglo anuncia mi vida, me lo dicen las ojeras de fin de semana, mi cabello que ahora es largo y siempre chino, las líneas de expresión que se han formado en la nariz por la demanda constante de pucheros, mis anteojos obligatorios cuando entra la noche, el bostezo en la fiesta cuando es de madrugada, un círculo pequeño de verdaderas amistades, el escepticismo, las responsabilidades, la intolerancia y los impuestos. La edad, irónicamente me recuerda el exceso de olvido por las cosas, nombres y personas, de igual manera me la mienta por aquella regla general que a todo mundo nos llega: "las canas", ese mechón tipo Tongolele (en mi caso) que te agrega tanto una preocupación más como un nuevo artículo al carrito del supermercado, el tinte, el mismo que ya no se adquiere por traer el cabello a la moda sino por la necesidad de verse joven y escribiendo sobre necesidades recuerdo la palabra "prioridad" y parece que a partir de ciertos años esa palabra se vuelve la base de tus acciones y se olvida poco a poco la espontaneidad.
Unas de las tantas cosas buenas que deja el tiempo, es la suma de acciones y tiliches como son: los besos, abrazos, cartas, nóminas, caricias, risas, viajes, lágrimas, orgasmos, personas, cigarros, canciones, conciertos, cosméticos, arrugas, libros, novios, recuerdos, caja de pandoras, vinos, letras y sobre todo, el mejor de todos, es la capacidad de asombro, la que te permite que si por segundos el tiempo te juega chueco, se puede por lo menos volver a ser niño y sonreír.